MI NARRATIVA ES EL PLACER DEL ESPECTADOR DE LA VIOLENCIA: LILIANA PEDROZA.

Por Enrique Hidalgo Mellanes


Liliana Pedroza (Chihuahua, 1976), narradora y profesora universitaria, doctorada en Letras por la Universidad Complutense de Madrid, Becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y del Fondo Estatal “David Alfaro Siqueiros”. Es autora de “Andamos huyendo, Elena” (2007), “Vida en otra parte” (2009) y “Aquello que nos resta” (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2010), obra ganadora del Premio Nacional de Cuento Joven “Julio Torri” 2009. Obtuvo el Premio Chihuahua de literatura 2008, el Premio Extraordinario de Cuento Hiperbreve en el Concurso internacional de microficción Garzón Céspedes 2007 y la mención de honor del Concurso Nacional de Cuento Agustín Yáñez. La charla, vía correo electrónico, está centrada sobre su libro “Aquello que nos resta”, Premio Nacional de Cuento Joven Julio Torri 2009.

Usted tiene sólidas formaciones académica y lectora ¿A quienes prefiere leer o releer? ¿Qué le seduce?
Ser académica tiene ventajas y desventajas. No es fácil enfrentarse a la escritura después de haber leído grandes obras, en un principio uno puede sentir una especie de castración: qué decir cuando todo está dicho. Quizá eso sólo se supera cuando queda la posibilidad de decir lo mismo pero de otro modo.

Leo a los clásicos, pero me gusta releer a los clásicos contemporáneos: Borges, Cortázar, Carver. Para encontrarme, siempre con asombro, en ese entramado oculto en el que se entretejen sus historias. También soy lectora de las publicaciones inmediatas, autores como Socorro Venegas, Daniela Tarazona, Andrés Neuman, Sergio Galarza… Me interesa saber de qué hablan los escritores de mi generación.

Todos tenemos secretos para construir literatura. ¿Cuál es su metodología para escribir narrativa?
No considero que tenga una metodología precisa de escritura. Me encuentro en una etapa de exploración en cuanto a técnica y temática se refiere y espero continuar en ella, porque de otra forma, sin retos, sin nuevas búsquedas, cualquier tipo de escritura se anquilosa.

Es autora del ensayo “Andamos huyendo, Elena”. ¿Qué le atrapa como lectora como decidirse a escribir estas profundizaciones literarias en la narrativa de Elena Garro?
Considero que Elena Garro es una de las mejores escritoras mexicanas que dio el siglo XX. Su obra tendría que ser revalorada no sólo por los críticos que en su mayoría viven en Estados Unidos sino, en principio, por los escritores –académicos o no- de este país-. Habría que leerla y volverla a leer. Reeditarla. Darle el sitio que se merece dentro de la literatura. Andamos huyendo, Elena es de alguna manera ponerla de nuevo en cuestionamiento, volver a hablar de ella y darle brillo a través de otra mirada. Sumarme a quienes ya lo han hecho.

Su libro “Aquello que nos resta” lo integran 6 cuentos. ¿Bajo que condiciones o circunstancias literarias se construyen estas ficciones?
“Aquello que nos resta” es un cuentario que surgió de la necesidad de responderme ciertos asuntos relacionados con la violencia. Pero no sólo ésta que desafortunadamente padecemos y se ha vuelto cotidiana: la de los ejecutados, los colgados, los descuartizados. Vivimos más cercanos a esa otra violencia soterrada que ejercemos o permitimos ejercer sobre nosotros, y también ese placer al ser espectador de la violencia ejercida hacia los otros. De allí partieron estas seis historias, de mi encuentro con personajes y sus motivaciones para ser violentos. Pero ahora que he tenido oportunidad de presentarlo en distintos sitios del país, me doy cuenta que con fortuna este libro tiene otras lecturas.

Usted ganó el Premio Nacional de Cuento Joven Julio Torri 2009. Platíqueme, por favor ¿Qué significa para usted la narrativa de don Julio Torri? ¿Es importante para la literatura mexicana?
El Premio Nacional de Cuento Joven Julio Torri su importancia radica primero del nombre que lo respalda aunado con las autoridades –el gobierno del estado de Coahuila y el Fondo Editorial Tierra Adentro-. Julio Torri es un explorador de la narrativa breve, sus formas abiertas y su modo de construir nuevas formas de narrar. Su obra es breve pero contundente. Es una responsabilidad haber obtenido este premio por la carga literaria que conlleva.